viernes, 6 de marzo de 2015

San Juan de Gaztelugatxe, Bermeo



Cuenta la leyenda que por la senda de más de 400 peldaños que llega a la ermita, subió San Juan Bautista, y por eso, el 24 de junio de cada año, aquí se realiza una alegre y entrañable fiesta. En el año 1334, el rey Alfonso XI de Castilla, tras un mes de asediar a siete caballeros vizcaínos, que con osadía y serenidad resistieron en el islote, tuvo que emprender la retirada, a pesar de tener un ejército bien adiestrado y equipado. Pero, el peñón de Akatz y la Ermita de San Juan tienen muchas más historias, de trapicheos, de piratas, de luchas y de naufragios provocados por las fuertes tempestades. Para naufragios el que le sucedió a un barco perteneciente a la escuadra que llevo Felipe, aun príncipe, desde Flandes a Laredo, y que se desmantelo casi por completo entre el peñón de Gaztelugatxe y el islote Aretxe, haciendo pasar al monarca un mal momento.



La Ermita, ha sufrido varios incendios y saqueos a lo largo de la historia, como el producido por Francis Drake, y tantas veces como ha sido destruida a vuelto a ser levantada. La última remodelación tuvo lugar en 1980, debido al acto vandálico de unos impresentables que solo dejaron en pie las cuatro paredes exteriores.





A día de hoy la ermita se conserva gracias a una Comisión de Voluntarios de Bermeo que, con frío o calor, con lluvia o viento, se dan cita en ella las mañanas de los sábados para realizar trabajos de restauración y de conservación y también, porque no, de guías excepcionales, como lo fueron en nuestro caso.

Nos explicaron detalladamente los daños sufridos por la caída de un rayo en la ermita en noviembre pasado (2014) y de los estragos que hacen los temporales cada año, también de las dificultades con las que se topan con las diferentes administraciones (Ayuntamiento, Diputación, Costas, Obispado).  Todo donativo es bien recibido e invertido en mantenimiento y mejoras.






El paraje es el segundo monumento más visitado de la provincia de Bizkaia, detrás del  Museo Guggenheim.




Para la visita lo más conveniente es dejar el vehículo en el aparcamiento del restaurante Eneperi, al que se llega por la carretera Bermeo- Bakio la BI-2101,  ya que el camino de acceso señalizado comienza en su puerta, tiene mucha pendiente, por lo que se recomienda calzado de montaña. El primer tramo hasta el mirador esta acondicionado, (hormigón impreso y barandillas), el siguiente tramo es por una senda agreste. Otra opción, un poco más larga pero quizá más cómoda, es acceder caminando por la carretera de acceso restringido a vehículos no autorizados. Con cualquiera de las dos opciones llegaremos hasta el puente del islote que lleva al pie de la estrecha escalera de 241 escalones, que nos conducirá hasta la Ermita de San Juan de Gaztelugatxe.




Dice la tradición, que una vez arriba, hay que tocar tres veces la campana de la Ermita, para que se cumpla un deseo, llamar a la buena suerte o para ahuyentar los malos espíritus.




Los barcos de pesca bermeanos cuando salen a faenar en las largas campañas de bonito, suelen realizar varios giros a babor y estribor para que el santo les de suerte, y lo mismo cuando se inaugura un barco.




En 1963 se colocó en el fondo del mar una imagen de la Virgen de Begoña, patrona de Bizkaia, se encuentra a diez metros de profundidad y es uno de los lugares más buscados por los submarinistas de la zona. Todos los años se realiza una ofrenda floral a la Virgen.





Bello y frágil a la vez por su ubicación, Gaztelugatxe es uno de los enclaves más admirado de la Costa Cantábrica.





Gracias por tu visita ¡¡Hasta pronto!!
                                             
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jueves, 5 de marzo de 2015

Mirador Salto del Nervión



Llegamos al mirador del Salto del Nervión tras una caminata sobre nieve de aproximadamente 3km. desde el aparcamiento situado junto a la carretera, entre los kilómetros 3 y 4 de la BU-556, carretera que une las localidades de Berberana y Orduña y que es el acceso más cómodo al Monumento Natural del Monte Santiago.


Aparte del aparcamiento la zona está dotada de mesas de picnic y paneles informativos de rutas y senderos.


El acceso hasta la Casa del Parque (3km +- desde la carretera), se puede realizar en vehículo si la climatología lo permite, previo pago de 3€ por turismo, habiendo varios aparcamientos autorizados a lo largo del recorrido. Algo que en nuestra visita no fue posible debido a la cantidad de nieve caída en días previos, por lo que no nos quedo otro remedio que caminar hasta el Mirador del Salto del Nervión.


Un Monumento Natural es un espacio en el que se protegen formaciones geológicas, yacimientos paleontológicos y demás elementos que reúnan un interés especial por la singularidad o importancia de sus valores científicos, culturales o paisajísticos.


El paisaje de Monte Santiago destaca por su frondoso hayedo, que se extiende hasta los cortados calizos, donde se localiza el Salto del Nervión, una bella y espectacular cascada de 300m. de altura, el salto más alto de la península Iberica y una de las cascadas más grandes de Europa Occidental, con forma de cola de caballo, cuya agua desemboca en el valle de Délica.



A lo largo de la pista se disfruta del hayedo que atraviesa, podemos ver varias charcas de anfibios señalizadas, zonas de aparcamientos, la Casa del Parque (centro de interpretación del monumento), la fuente de Santiago, las ruinas del monasterio de Santiago Langreriz, la lobera, un par de refugios techados (bancos bajo techo) y desde el mirador se puede disfrutar de los cortados calizos y de las aves que en ellos habitan.


A pesar del gran esfuerzo que supuso caminar en esas condiciones tan adversas, con un clima cambiante, ya que en el trayecto; nevó, granizo, hizo viento, llovió, hubo niebla y salió el sol, hemos de decir que gracias a que íbamos bien equipados disfrutamos mucho del paisaje, del camino y del salto en especial, ya que es una cascada que aflora después de lluvias y deshielo, como en este caso.


 El acceso al monumento en temporada alta, puentes y fines de semana está regulado con el fin de preservar los valores del Monumento Natural y mantener el estándar de calidad de la visita, el resto del año tiene un horario de acceso de vehículos.


 A quien pueda interesar, dado lo cambiante del caudal, facilitamos la fecha de la excursión: 27 Febrero 2015



Gracias por tu visita ¡¡Hasta pronto!!
                                             
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miércoles, 4 de marzo de 2015

Puente Colgante de Bizkaia




El puente Colgante de Bizkaia fue el primer puente transbordador mecánico construido en el mundo.

La necesidad de conectar los márgenes de la desembocadura del Nervión, en un punto donde la navegación era importante y los mástiles de los grandes barcos que se dirigían ría adentro hacia el Puerto de Bilbao impedían la construcción de un sistema  de puente tradicional, despertó la imaginación de su diseñador que, desafiando  los 160 metros de distancia entre ambas orillas, creo este espectacular puente.




El proyecto data de 1880, siendo Alberto de Palacio el inspirador y promotor de este portento de hierro, cuya construcción fue posible en parte gracias a la capacidad técnica de Ferdinand Arnodin, discípulo de Eiffel.




El puente fue inaugurado a finales del siglo XIX,  el 28 de julio de 1893, tras tres años de obra.




A partir de esa fecha muchos otros puentes de este estilo fueron levantados en distintas partes del mundo.




Declarado Monumento Histórico, está considerado como el más destacado representante de la Era industrial de España y está declarado Patrimonio Mundial por la UNESCO desde 2006.




El Puente de Bizkaia también es conocido como Puente Palacio, Puente Colgante y Puente de Portugalete.

En la actualidad el puente sigue funcionando a diario, cumpliendo con su cometido de trasladar, tanto a viandantes como vehículos, de un lado a otro de la ría, uniendo el barrio de Las Arenas de Getxo con Portugalete y viceversa.




El billete ordinario de la Barquilla es de 0,35€ por persona y 1,35€ para turismos, está operativo los 365 días del año, día y noche, variando el precio según la franja horaria, el billete de peatón se compra en las maquinas expendedoras y directamente a bordo en el caso de los vehículos y sus ocupantes. También existe la posibilidad de hacer una visita turística a la Pasarela Monumental que incluye: subir en ascensor a la pasarela, atravesarla cruzando al otro lado de la ría, bajar de nuevo en ascensor  y volver a cruzar con la Barquilla. En este caso el precio es de 7€ por persona, 9€ con audio-guía. Se puede acceder indistintamente desde cualquiera de los dos márgenes y las entradas se compran en las tiendas que el Puente tiene en ambos lados de la ría.





Se puede realizar saltos de goming en fechas concretas y reservando plaza con antelación.


Si deseáis ampliar información: http://www.puente-colgante.com/index.php/es/




Gracias por tu visita ¡¡Hasta pronto!!
                                             
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miércoles, 4 de febrero de 2015

Alcalá de la Selva y La Virgen de la Vega




Queremos presentaros el lugar en el que, desde hace años, pasamos ratos de nuestra vida. Un pueblo de unos 500 habitantes que en verano se multiplica por diez, pero, en el que aún así, se puede llegar a pasear y no cruzarse con nadie.





Entre los muchos atractivos que tiene la provincia de Teruel ocupa para nosotros un lugar especial la localidad de Alcalá de la Selva. Población situada en plena Sierra de Gúdar, a más de 1400 m., donde la nieve tiene papel importante por su proximidad a las pistas de esquí de la vecina localidad de Valdelinares. Aparte de la actividad invernal, en verano, son muchas las familias que la eligen para disfrutar de largos periodos vacacionales o fines de semana, como en nuestro caso.
Al acercarnos por la carretera Alcalá de la Selva aparece colgado sobre montañas, con su Castillo en lo alto de la roca, restaurado no hace mucho, dando al enclave un cierto aire de paisaje agreste que contrasta con la suavidad de la Vega, un valle de verdes prados, campos de cereal y choperas, donde el tiempo parece detenerse, transformando la dureza de estas tierras para las gentes que las habitan, en parajes de ensueño para los que las visitamos por placer, en busca de tranquilidad y sosiego.




Alcalá de la Selva tiene en las pistas de esquí y en su barrio de la Virgen de la Vega, unos atractivos turísticos que raramente suelen encontrarse juntos, imán que atrae a miles de visitantes ocasionales y a muchas familias que, cuando el turismo en España no era más que una posibilidad ilusionadora, ya venían a estos parajes para disfrutar del clima y todo lo que esta localidad ofrece. El paso del tiempo no ha hecho más que consolidar estas posibilidades turísticas, incrementando las ofertas en alojamientos de todo tipo, sobre todo en la Vega, en la que se puede pernoctar con todas las comodidades que hoy exigimos los viajeros; disfrutar de la gastronomía de la zona, sabrosos jamones, rico cordero, excelente cecina, la perdiz, las truchas, sopas, cocidos y los dulces típicos.







Las visitas en cualquier época del año son interesante por lo cambiante del paisaje, en invierno ver esta inmensidad de paisaje cubierto de nieve, ofrece 
tranquilidad al espíritu. 







En verano, cuando en la costa el calor es agobiante, aquí se disfrutan de unas agradables temperaturas con noches frescas y días soleados, sin agobios ni tensiones, pero con la animación suficiente para no aburrirse, pues quien busca diversión y marcha la encuentra.

Disfrutar de excursiones diarias o simplemente dar largos paseos a la sombra de las grandes árboles que festonean los caminos y sendas, como la senda fluvial que va desde la Vega hasta los pies del castillo o viceversa. 



Disfrutar de paseos en los que echar un trago de agua fresca en algunas de las fuentes de manantiales libres de cualquier asomo de contaminación, o algo tan simple, como respirar a pleno pulmón, este aire saludable que llega cargado de aromas y fragancias de plantas silvestres.

En cuanto a monumentos Histórico-Artísticos destacar el Santuario de la Virgen de la Vega, del S.XVIII, muy bien conservado, el Humilladero, en la entrada del pueblo, el Castillo y la Iglesia Parroquial, de monumental portada.

El Castillo, de origen musulmán, es el que da nombre a la localidad, Al- Qala, la fortaleza, reconquistado por Alfonso II quien lo donó a la abadía francesa de la Gran Selva, de ahí el nombre, Alcalá de la Selva.

Por muchas historias ha pasado este castillo, en la actualidad es de titularidad municipal, en él se están llevando acabo labores de excavación y restauración, con el visto bueno de Patrimonio Nacional.





El acceso hasta Alcalá de la Selva es cómodo, llegando por la A-23, Autovía Sagunto-Burgos, la Autovía Mudéjar, y dejando esta en la salida que nos lleva primero hasta la monumental Mora de Rubielos, y siguiendo por la carretera A-228 (18k m)subiremos el puerto de San Rafael de 1560 m., por carreteras en buen estado, disfrutando del paisaje que nos acompaña y nos hace el trayecto muy agradable, con el olor a monte que impregna el ambiente.

Una ruta alternativa más corta, si nuestro destino o procedencia es Teruel, es utilizando carreteras locales de poco trafico, mucho paisaje y menos Kilómetros.

Desde Alcalá de la Selva nos dirigiremos hacia la localidad de Cedrillas, por la TE-V-8204 (16km) y de esta, por la carretera que une Cantavieja con Teruel, la A-226, pasando por el puerto de Cabigordo 1552m. (37km). Entrando a Teruel por la carretera de Alcañiz.


Gracias por tu visita ¡¡Hasta pronto!!
                                             
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jueves, 11 de diciembre de 2014

La AP-7, una autopista de peaje con Patrimonio de la Humanidad incluido


Circular por las autovías, tanto en las de peaje como en las de libres, es rápido y más o menos seguro, aunque suele ser bastante monótono y aburrido, en la AP-7 esta monotonía puede ser mitigada, sin salir de la autovía, visitando dos monumentos Patrimonio de la Humanidad englobados dentro de los monumentos que componen el Conjunto arqueológico de Tarragona.




El primero de ellos lo encontramos en el kilómetro 236,5 dirección Barcelona  Tarragona, en la salida del área de servicio El Mèdol. En el extremo sur del área, pasada la gasolinera, se encuentran las indicaciones a este singular monumento, al cual se puede acceder en coche por un camino de tierra (700m.+-) delimitado con cipreses y vallas de madera que nos lleva hasta una explanada habilitada como aparcamiento en la que se encuentra la entrada al monumento y paneles informativos. 




En nuestra visita (finales de mayo de 2014) la entrada era libre y gratuita. Según nos informaron en la estación de servicio estaba pendiente de inauguración, desconocemos si ya se ha producido y lo que este hecho pudiera influir en cuanto a horarios y precios.

A 05/05/2019, sigue siendo de acceso libre y gratuito.



El Mèdol, también conocido por El Clot del Mèdol, es una pedrera, una cantera romana que se utilizó para erigir los edificios más significativos de la antigua Ciudad romana de Tarraco, la actual Tarragona. 





La visita se realiza por itinerarios señalizados, senderos de tierra y graba con tramos con bastante desnivel (mejor calzado de montaña), jalonados con cuerdas sujetas a estacas de madera y barandillas de troncos. Además hay unos miradores instalados en lugares estratégicos desde los que se pueden observar la explotación y algunos de los sillares desechados y a medio trabajar.

En el centro de la hoya, formada por la extracción, se encuentra una aguja de piedra no excavada de 16 metros de altura, conocida como la Agulla del Mèdol, marcador del nivel de las extracciones.



El tiempo estimado para recorrer los itinerarios señalizados es de dos horas.

En el entorno de la gasolinera han construido un centro de interpretación.

Existe otro acceso señalizado en la rotonda de entrada a Altafulla 
desde la N-340 y la A-7, que por una carretera en mal estado nos acerca en pocos metros al comienzo del sendero del acceso peatonal a la cantera.




La cantera romana El Mèdol es, por sus dimensiones y estado de conservación, la más espectacular de la decena que hay en la provincia de Tarragona.






El siguiente monumento lo encontramos avanzando unos kilómetros por la autopista, un poco antes de la salida 33, apenas pasado el kilómetro 246. Se trata del Acueducto Pont del Diable.



                        


El lugar está bien señalizado como área de descanso, dispone de aparcamiento a pie de autopista, mirador, bancos, mesas y arboles. El acceso hasta el acueducto se realiza por una pasarela de madera en un primer tramo, que más tarde se convierte en sendero de tierra que nos acerca hasta el mismo monumento. El monumento es frecuentado por autobuses de viajes organizados.




El Pont del Diable de Tarragona, también conocido como acueducto de Les Ferreres, es un acueducto romano, construido para salvar el desnivel existente en el barranco de los Arcos y llevar agua desde el río Francolí hasta la antigua ciudad de Tarraco. 





Construido en tiempos de emperador Augusto, en el siglo I, es uno de los acueductos romanos más monumentales y bien conservados de España y el más importante de Cataluña.



Dice la leyenda…

«…que el maestro constructor de obras estaba levantando el puente y una ráfaga de viento se lo llevo. Éste, desesperado, dijo que solo el Diablo podría construir un puente que durara mil años. Así, se le apareció Satanás que garantizo que aquella misma noche construiría un puente. A cambio, el Diablo pidió el alma del primero que bebiera el agua que pasara por el puente. El primero que lo hizo fue un asno, y es de éste que el Diablo se quedó el alma » (Texto transcrito del panel informativo sito en el mismo monumento).


   


Existe otro acceso al acueducto romano desde la N-240, la carretera de Lleida, a pocos metros tras atravesar por debajo la AP-7, está señalizado, dispone de aparcamiento, paneles informativos y un bar-restaurante con terraza rodeado de pinos mediterráneos antigua casa del guarda del bosque del Parque del Pont del Diable de Tarragona.


Gracias por tu visita ¡¡Hasta pronto!!
                                             
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jueves, 27 de noviembre de 2014

Rubielos de Mora, “Uno de los Pueblos más Bonitos de España”


Que Rubielos de Mora es bonito lo sabemos hace mucho tiempo, pero ahora luce un par de carteles en las entradas del pueblo para que se entere todo el mundo.





La población de Rubielos de Mora, junto con otros treinta y cinco pueblos de España (en 2014), de los que seis están en la provincia de Teruel; Albarracín, Calaceite, Cantavieja, Puertomingalvo, Valderrobres y el protagonista de este escrito, Rubielos de Mora, ostentan el calificativo de “Uno de los Pueblos más Bonitos de España”. Conseguir este título no es fácil, como en todo concurso de belleza hay que pasar varias cribas y muchos son los que se quedan en el camino.





Tener menos de 15.000 habitantes, tener sus calles limpias, contar con patrimonio arquitectónico, la conservación de las fachadas, el cuidado de flores y jardines, los carteles… Son solo algunos de los requisitos que Rubielos de Mora supera con creces.






Rubielos de Mora es una población perteneciente a la Comarca de Gúdar-Javalambre, en el Sistema Ibérico, a 62 kilómetros de la capital, Teruel. 

Por estar situada en una encrucijada geográfica, cultural y económica, se la denomina «Pórtico de Aragón».





Amurallada en la antigüedad, se conservan dos de las torres-puerta que daban acceso a la villa; El Portal del Carmen y el de San Antonio.


El casco histórico de Rubielos de Mora es una suma de edificios civiles y religiosos. Uno de los más bellos es el del ayuntamiento, con un patio interior y lonja, el cual sirve de zaguán a la oficina de turismo y demás dependencias del consistorio que, en conjunto, forma uno de los rincones más admirados y fotografiados de la villa, portada de su folleto turístico. El entramado de sus calles es de origen medieval y por su estado de conservación ya recibió el premio Europa Nostra en 1983.




En los meses estivales, muchos de los zaguanes de casas, casonas y palacios, permanecen con las puertas entreabiertas, para que los visitantes puedan contemplar los detalles decorativos y, en algunos casos, la amplitud de los mismos. Es esta una peculiaridad de la villa que sorprende al forastero, al igual que las farolas de forja del alumbrado público de intramuros, pues no hay dos iguales, cada farola una historia.

También son admirables varias obras que se encuentran repartidas por la población del escultor rubielano José Gonzalvo Vives; la imagen del rey Pedro IV «El Ceremonioso», en el interior de la lonja del ayuntamiento, el monumento al Toro Embolado, en la plaza del Carmen, el dedicado a la Guardia Civil, a las puertas de la casa cuartel y el Monumento a la Paz, junto a las antiguas escuelas.





En Rubielos de Mora se celebran varias fiestas a lo largo del año, una de las más multitudinarias es el Fin de Semana Medieval, a finales de agosto, en el que el casco histórico de Rubielos de Mora viaja al pasado y se convierte en el decorado perfecto de artesanos, juglares y caballeros templarios, y en el que no falta el toro jubillo.

Rubielos de Mora es punto de sellado del salvoconducto del Camino del Cid, puerta de entrada a los anillos del Maestrazgo y de Morella.





Rubielos de Mora es una de las pocas localidades en España, y la única aragonesa, perteneciente a la red de «Ciudades Slow».

No muy lejos de aquí, a unos 40 km, se encuentra Puertomingalvo otra de las poblaciones que puede presumir de ser “Uno de los Pueblos más Bonitos de España”. 
               
Gracias por tu visita ¡¡Hasta pronto!!
                                             
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