La época elegida para recorrer éstos lugares fue el otoño, aunque la belleza de estos valles, de sus bosques, de praderas, ríos y picos de altitudes imponentes del alto Aragón, es espectacular en cualquier estación del año.
Desde el refugio de Linza parten algunos de los senderos que nos adentran en el Bosque de Gamueta, uno de estos senderos, de breve recorrido, está adaptado para personas de movilidad reducida y nos permite, en pocos metros y cómodamente, disfrutar de la belleza de está selva. Fue el sendero que nosotros elegimos ya que el día de nuestra visita estaba nevando y no quisimos adentrarnos demasiado en el bosque.
El Bosque de Gamueta no esta libre de leyendas, como la de Basajarau, una criatura mitológica que vivia en bosques y montañas, conocido como “El señor del bosque”, protegía los rebaños avisando a los pastores de amenazas como lobos y tormentas. Se le describe como una figura alta, peluda, de pies grandes. Esta criatura también habitaba en los bosques de la vecina Navarra y en los valles aragoneses de Tena y Broto en los que se le conocía con otros nombres.
El refugio de Linza esta gestionado, funcionando como hospedería y abierto todo el año con los servicios básicos. Zona de aparcamiento, webcams y estación meteorológica. En la misma carretera de acceso, unos kilómetros más abajo, se encuentra el refugio y camping de Zurita, solo abierto en temporada estival.
Tras empaparnos de otoño, nos dirigimos a visitar Ansó, uno de los "Pueblos más Bonitos de España". En menos de 20 kilómetros, por una carretera de montaña, acompañados por un paisaje espectacular con bosques de colores y en paralelo al río Veral hasta la misma localidad de Ansó, haciendo del recorrido en si todo un disfrute.