La receta ancestral de la Casca de Reis se pierde en el tiempo, una gran masa de mazapán se rellena de boniato, cabello de ángel, de crema o yema según zonas de la comunidad o gustos particulares de los comensales.
La Casca de Reis era, y es, un dulce que por tradición los padrinos regalaban a sus ahijados el día de Reyes, al pastel de mazapán relleno con forma de rosco, se le acompaña de golosinas, monedas de chocolate, peladillas, etc.
Aunque la tradición es de toda la Comunitat Valenciana, en especial en Gandía (Valencia) y Vila-real (Castellón) se ha mantenido esta tradición más que en otros lugares, que se vio desplazado a un segundo plano tras el boom en los años 60/70 del Roscón de Reyes, también con rellenos varios.
Desde diferentes administraciones y asociaciones tratan de impulsar que no se pierda la tradición de elaborar y consumir este dulce típico de la gastronomía navideña de la Comunitat Valenciana, que ha estado al borde de la extinción. Desde Un país para recorrérselo queremos colaborar y con este post aportamos nuestro granito de arena.
La receta es muy sencilla y con ingredientes muy básicos de la cocina mediterránea que están al alcance de todos; almendra, azúcar o miel y huevos para el mazapán. Boniato, cabello, crema o yema, para el relleno.
Se elabora un mazapán, se le da forma de cilindro y se aplana, se rellena con el relleno elegido, se cierra y se le da forma de rosca, de serpiente o anguila, se pinta de huevo batido y se hornea. Para terminar, según lugares, se decora con glasa real o no. Luego se presenta rodea de chucherías y a disfrutar.
Es un dulce que gusta a niños, mayores y muy mayores, que tiene versos y canciones con referencia a él que se han seguido cantando incluso en ocasiones sin saber muy bien qué es eso de las Cascas.
En la población de Vila-real, en la Cabalgata de Reyes, la segunda más antigua de la Comunitat Valenciana detrás de la de Alcoy, al paso de los Reyes magos niños y adultos cantan el Tirorí.
La Casca de Reis era, y es, un dulce que por tradición los padrinos regalaban a sus ahijados el día de Reyes, al pastel de mazapán relleno con forma de rosco, se le acompaña de golosinas, monedas de chocolate, peladillas, etc.
Aunque la tradición es de toda la Comunitat Valenciana, en especial en Gandía (Valencia) y Vila-real (Castellón) se ha mantenido esta tradición más que en otros lugares, que se vio desplazado a un segundo plano tras el boom en los años 60/70 del Roscón de Reyes, también con rellenos varios.
Desde diferentes administraciones y asociaciones tratan de impulsar que no se pierda la tradición de elaborar y consumir este dulce típico de la gastronomía navideña de la Comunitat Valenciana, que ha estado al borde de la extinción. Desde Un país para recorrérselo queremos colaborar y con este post aportamos nuestro granito de arena.
La receta es muy sencilla y con ingredientes muy básicos de la cocina mediterránea que están al alcance de todos; almendra, azúcar o miel y huevos para el mazapán. Boniato, cabello, crema o yema, para el relleno.
Se elabora un mazapán, se le da forma de cilindro y se aplana, se rellena con el relleno elegido, se cierra y se le da forma de rosca, de serpiente o anguila, se pinta de huevo batido y se hornea. Para terminar, según lugares, se decora con glasa real o no. Luego se presenta rodea de chucherías y a disfrutar.
Es un dulce que gusta a niños, mayores y muy mayores, que tiene versos y canciones con referencia a él que se han seguido cantando incluso en ocasiones sin saber muy bien qué es eso de las Cascas.
En la población de Vila-real, en la Cabalgata de Reyes, la segunda más antigua de la Comunitat Valenciana detrás de la de Alcoy, al paso de los Reyes magos niños y adultos cantan el Tirorí.
Tirorí, tirorí
“sinyo” rei jo estic ací.
Palla i garrofes, tot pal seu rossí.
Casques i avellanes, tot per a mi.
Ver receta completa: https://www.recetasmonsieurcuisine.com/2019/01/casca-de-reis.html