Los orígenes de Culla se remontan a épocas prehistóricas. Fue plaza fuerte en época musulmana y en la Edad Media.
Aún hoy se desconoce el interés de los templarios por adquirir Culla, ya que pagaron 500.000 sueldos de la época y esperaron tenazmente 100 años para hacerse con ella. Documentos originales de la compraventa se conservan en el Archivo Histórico Municipal.
Tras la disolución de los Templarios, Culla paso a manos de la orden de Santa María de Montesa, época en la que Culla dominaba un amplio territorio.
Culla formaba parte, junto a seis pueblos más: Atzeneta, Vistabella, Benassal, La Torre d’En Besora, Benafigos y Vilar de Canes, de “La Setena de Culla”, una agrupación de municipios que compro, a la Orden de Montesa, los derechos de explotación de los recursos pecuarios y forestales, para poder defender sus intereses ganaderos comunes y que estuvo vigente desde 1345 hasta mediados del siglo XIX.
Culla formaba parte, junto a seis pueblos más: Atzeneta, Vistabella, Benassal, La Torre d’En Besora, Benafigos y Vilar de Canes, de “La Setena de Culla”, una agrupación de municipios que compro, a la Orden de Montesa, los derechos de explotación de los recursos pecuarios y forestales, para poder defender sus intereses ganaderos comunes y que estuvo vigente desde 1345 hasta mediados del siglo XIX.
A día de hoy Culla es una bella localidad del interior castellonense, en la que los vestigios de su pasado medieval, se conjugan a la perfección con un entorno natural de gran belleza, de paisajes impresionantes en estado puro.
En el casco histórico de Culla existe una ruta señalizada que nos pasea por calles estrechas y peculiares plazoletas, con paneles explicativos para que no nos perdamos nada y que nos transporta a tiempos pasados.
Los vecinos de Culla preparan cada año una representación teatral en la que rememoran la conquista de su castillo, teniendo por escenario su casco histórico, declarado Bien de Interés Cultural (BIC) como Conjunto Histórico-Artístico.
En nuestra visita, además de la niebla, un agradable aroma a pastas caseras invadía el ambiente. Como sabuesos olfateando siguiendo un rastro, fuimos a parar al interior de la panadería del Forn de Rosa Elvira, en el que, de forma artesanal, elaboran una buena muestra de la repostería local; dulce, salada y por su puesto el buen pan de pueblo ¡No dejéis de probarlos!
Imagen: www.caminodelcid.↓
En su entorno natural destaca, entre otras zonas de gran valor ecológico, el paraje del árbol inmortal, “La Carrasca de Culla”, declarado árbol monumental de la Comunidad Valenciana y que es, probablemente, la carrasca más grande de España. Una carrasca de unos 20 metros de altura y 7 metros de circunferencia del tronco. Se dice que bajo su copa se pueden sentar unas mil personas.
Cuenta la leyenda que, durante las Guerras Carlistas, una compañía entera del ejército se cobijaba por las noches bajo sus ramas.
Otro lugar a destacar en la zona son las minas de Victoria y Esperanza, una antigua explotación de minas de hierro convertida en el Parc Miner del Maestrat, en que adentrarse en las entrañas de la tierra y descubrir cómo, de manera precaria, era extraído el mineral. Está situado entre las poblaciones de Culla y Torre d´en Besora.
Culla es punto de sellado del Camino del Cid
Culla pertenece a la red de Los Pueblos más Bonitos de España
Cuenta la leyenda que, durante las Guerras Carlistas, una compañía entera del ejército se cobijaba por las noches bajo sus ramas.
Otro lugar a destacar en la zona son las minas de Victoria y Esperanza, una antigua explotación de minas de hierro convertida en el Parc Miner del Maestrat, en que adentrarse en las entrañas de la tierra y descubrir cómo, de manera precaria, era extraído el mineral. Está situado entre las poblaciones de Culla y Torre d´en Besora.
Culla es punto de sellado del Camino del Cid
Culla pertenece a la red de Los Pueblos más Bonitos de España