Aín es un acogedor pueblo que conserva la sencillez de los pueblos de montaña, con estrechas y empinadas calles que manifiestan su pasado musulmán, calles en las que el sol y la sombra juegan con el blanco de las casas.
Situado a 495m. sobre el nivel de mar, a los pies del pico Espadán, que le da nombre a esta sierra, pertenece a la Comarca de la Plana Baja, a tan solo 35km. de la capital, en pleno corazón del Parque Natural de la Sierra de Espadán.
Aín, es un paraíso natural, remanso de paz ideal para descansar y disfrutar de la naturaleza sin más; bosques, cimas como el Pico Batalla, Peña Blanca, Gurugú o cerro Gordo; barrancos como el de la Caritat; cuevas como La Covatilla, La Ereta y L´Ondero; el salto de agua, el río Anna y fuentes como la de Sant Ambròs. Aín en árabe significa agua.
Está emplazado en una hoya cálida, provista de pequeñas huertas de frutales y hortalizas. Rodeado de escarpadas montañas de rodeno, con una rica masa boscosa de pinos, carrascas y alcornoques.
En la Sierra de Espadán se encuentran los mejores alcornoques de la Comunidad Valencia, sureres en valenciano, siendo las poblaciones de Aín, Alfondeguilla, Alguimia de Almonacid, Almedíjar, Artana, Azuébar, Chóvar, Eslida y Vall de Almonacid donde mayor número de ejemplares podemos encontrar.
En la Sierra de Espadán se extrae el corcho de los alcornoques, manteniendo una actividad sostenible que fabrica tapones y distribuye corcho para usos industriales.
La “saca”,que es como se denomina la extracción de la corteza, se realiza aproximadamente cada 12 años, cuando la corteza del árbol ha adquirido el grosor suficiente para producir los tapones.
Cada año, a partir del 1 de junio, fecha que por ley da comienzo la saca, se pueden escuchar por la sierra los golpes de las hachas de los sacadores, ya que el proceso de extracción de la corteza del alcornoque es completamente tradicional.
Resulta curioso el paseo a finales del verano, con el corcho recién sacado, y los troncos de los alcornoques teñidos de rojo oxido.
Antiguamente los tapones se hacían a mano, hoy en día, la industria taponera, dispone de la última tecnología en producción y selección, consiguiendo tapones de máxima calidad adecuados para tapar los mejores vinos y cavas de España.