No se nos ocurre mejor hora para llegar a San Joan de les Abadesses que las doce del mediodía. Entrar en la población atravesando ese magnífico puente sobre el río Ter, con el volteo de campanas resonando en la villa como si de un gran recibimiento se tratara, pone los pelos de punta a cualquiera.
Sant Joan de les Abadesses está situada en la Comarca del Ripollès, a 775m de altitud, mirador excelente de la Sierra Caballera.
Debe su renombre al monasterio allí fundado por Guifré el Pelós en el siglo IX. En su interior se conserva una de las joyas románicas más importantes de la península, el Santísimo Misterio, un grupo escultórico que representa el Descendimiento de Cristo de la Cruz, consta de siete figuras de tamaño natural y gran realismo.
Tras pasar el Puente Viejo nos encontramos con la iglesia de Sant Pol, iglesia alrededor de la cual creció el primer núcleo urbano, actualmente es un espacio pedagógico del proceso constructivo de las iglesias de la época.
Nos adentrarnos en la población y nos dirigimos a la oficina de turismo, situada junto al monasterio, en el Palacio de la Abadía, en su interior se encuentra el Centro de Interpretación de Mito del Conde Arnau*, uno de los personajes más fascinantes de la historia de Cataluña, entrada 2,50. Una exposición permanente de maquetas del románico “Una vuelta por el Ripollès”. Y un pequeño y bello claustro en cuyos capiteles esta labrado el escudo del Abad, entrada gratuita.
Continuamos visitando el monasterio, que, además del grupo escultórico de madera policromada el Santísimo Misterio que preside el ábside central de la iglesia, posee un bonito y esbelto claustro gótico, construido después de que un terremoto derrumbase el anterior claustro románico y parte de la iglesia. Del antiguo claustro se conservan tres arcadas de medio punto situadas en un lateral de la galería. Entrada 3 €: Claustro, iglesia y museo.
En la oficina de turismo nos facilitaron el plano de la villa y nos recomendaron seguir el itinerario monumental por el centro histórico marcado en él. Así pues es lo que hicimos: Plaza Mayor porticada, plaza de la Abadesa Emma y la fuente de los Mexicanos, la Era de Serralta, una era cerrada con pajar con arcada gótica, el parque de las murallas… Acabamos en el Pont Vell, reconstruido en dos ocasiones. El primero, de estilo románico, fue destruido por el terremoto y reemplazado por uno gótico, con una arcada muy esbelta que lo convirtió en el puente gótico con más luz de España. Dinamitado al final de la Guerra Civil, fue reconstruido en 1976 con la gran bóveda gótica y las arcadas románicas.
*El Conde Arnau fue un rico noble que por sus pecados, como relacionarse con una abadesa o no liquidar los pagos prometidos, fue condenado eternamente a cabalgar como alma en pena sobre un caballo negro al que le salen llamas por la boca y los ojos.