lunes, 3 de junio de 2013

Vía Verde de Ojos Negros

Teruel-Castellón-Valencia


La Vía Verde de Ojos Negros recupera el antiguo trazado ferroviario que unía las Minas de Ojos Negros de Teruel, con la industria siderúrgica del puerto de Sagunto de Valencia, y lo transforma en un atractivo turístico- lúdico- deportivo para disfrute de los que la transitan, tanto en bicicleta, caminando o a caballo. Con paisajes fascinantes de naturaleza, atravesando pueblos con encanto, siendo en estos momentos la Vía Verde más larga de la península Ibérica.





Ya son varias las ocasiones en las que hemos transitado por esta antigua vía férrea, siempre en primavera, comenzando en diferentes lugares y accediendo a ella de diferentes formas; la más complicada, en tren. La más fácil, con algún vehículo de apoyo. En la actualidad sabemos que empresas como Esport Actiu dispone de un servicio de remolque de bicicletas.

Siempre la hemos realizado en sentido descendente, o sea, dirección Ojos Negros → Sagunto, aunque el nivel acumulado es de bajada no quita que haya subidas pronunciadas, en su mayoría tramos en los que el trazado original se ha perdido por alguna causa, como solaparse con alguna carretera, sustituyéndolo por un desvió.

En la última ocasión, que la recorrimos con unos amigos y con nuestras camisetas personalizadas, la comenzamos en las inmediaciones de Albentosa, un poco antes del kilómetro 103 de la vía minera, dejando nuestros vehículos cerca de la estación de Renfe.





Al poco de comenzar encontramos el primer túnel, y nada más salir de él el espectacular viaducto de Albentosa, impresionante obra de ingeniería de siete arcos y 179 metros construido para salvar el foso natural del valle río Albentosa, desde el que se divisan el resto de viaductos, tiene varios.





Continuamos pedaleando entre campos de cultivo y con las cumbres de la Sierra de Javalambre a nuestra derecha y las de Gúdar a la izquierda, incluso se divisa el Pico de Peñagolosa a lo lejos, cota más alta de la Comunidad Valenciana.

Llegamos al altiplano de Barracas, pequeña población lanzadera de muchos valencianos que transitan esta Vía Verde y que acceden a ella en tren. Desde aquí, y después de pasar por uno de los desvíos a los que nos referíamos anteriormente entre los inmensos generadores de energía eólica, emprendemos un agradable descenso que nos lleva de los 990 m. de altitud aproximadamente en los que se encuentra Barracas, a los 632 m. de Caudiel. Habremos bajado el Puerto del Ragudo y entrado en la fértil vega del río Palancia.

A Caudiel se accede después de pasar, a nuestro modo de ver, uno de los tramos con más encanto de la ruta, una trinchera con mucha vegetación y que nos adentra en un túnel muy húmedo. Al otro lado, una rampa muy pronunciada da acceso a la población y
 a un área de descanso con ducha incluida, construida por el taller de empleo.





Seguimos rodando entre campos de cultivo, ahora con las Sierras; Calderona en un lado y de Espadan en el otro. El paisaje va cambiando y sorprendiéndonos con su belleza.







Llegamos a Jérica, aquí la Vía Verde pasa por el centro de la población, un punto ideal para el avituallamiento o el reposo. 

En el siguiente tramo lo más destacable es el mirador que hay en el kilómetro 159, lugar ideal para contemplar las vistas del pantano del Regajo, embalse del río Palancia.

La siguiente población, Navajas, es otro punto estratégico, tanto por las posibilidades de servicios que posee, como por el bonito paraje del Salto de la Novia, que bien merece salirse de la ruta para conocerlo. 


Al llegar a Altura el trazado vuelve a desviarse, haciendo un trayecto un poco extraño pero señalizado en todo momento, pasando por el Parque Municipal, junto al Camping, estupendo lugar para hacer un alto en el camino; con buenas sombras, fuente y restaurante.

De nuevo en el trazado original de la vía encontraremos las indicaciones para desviarnos a las ruinas de la Cartuja Vall de Crist, visitable solo con cita previa, y a la Masía de San Juan, una masía fortificada y rehabilitada para el turismo rural.


Circulamos ahora entre pinos y plantaciones de jóvenes naranjos, con una mezcla de aromas de pino y azahar. Al lo lejos se divisa la ciudad de Segorbe, capital de la comarca.



De nuevo el trazado original se ha visto engullido, un desvió poco agraciado junto a la autovía nos lleva por el barranco de Mata Burros, con fuertes pendientes.
Pasado este mal tramo y después de atravesar la autovía por debajo, continuamos entre campos, en su mayoría de naranjos floridos por la época en la estamos y con un verde intenso, llegando a Algimia de Alfara y Alfara de la Baronía, fin de nuestro trayecto. 

Aunque la Vía Verde continua hasta Torres Torres lo recorreremos en otra ocasión, en esta, la "furgoneta escoba" nos espera para remontarnos y recoger nuestros vehículos que se quedaron en tierras turolenses. Nos vamos a por nuestro premio al Restaurante del Hotel los Maños, en el que nos esperan, además de la ducha, unos cuantos amigos con los que compartir una agradable comida y las impresiones de lo que, para nosotros, ha sido toda una hazaña.



                         

Gracias por tu visita ¡¡Hasta pronto!!
                                             
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Vía Verde del Irati                                          
                                         
Vía Verde Val de Zafán