lunes, 21 de enero de 2013

Jamón de Teruel

La Estrella de la provincia....El Jamón de Teruel



Una visita a Teruel no sería completa sin probar su rica y variada gastronomía, llena de delicias...

Todo aquel que visite Teruel no ha de dejar de admirar la Catedral con su Artesonado Mudéjar, las Torres de San Martín, la de Mediavilla, la de San Pedro, subir a la de El Salvador, admirar La Escalinata, entrar en el Conjunto de los Amantes, bajar a los Aljibes fondero y somero, pasear por la Plaza del Torico, visitar el Museo Provincial y Dinopolis ...

Y después de tanta visita, de patear bien las calles; admirando el Modernismo y el Mudéjar, de subir y de bajar, llega el momento de descansar un momento y darle gusto al paladar. Teruel nos brinda, en el apartado gastronómico, un producto de primera categoría, el Jamón de Teruel con D.O., producto que destaca en la despensa turolense.



La primera denominación de origen aplicada al jamón en España, fue la de Teruel, creada en 1984, de todas las que tenemos en nuestro país; dehesa de Guijuelo, dehesa de Extremadura y demás, la de Teruel fue la primera en serlo, por algo será. Aun así, está claro que no todos los jamones elaborados en esta provincia tienen D.O. Para tener este título hay que ganárselo, y para ello es necesario cumplir unas estrictas normas de calidad que empieza por la selección de razas.

El Jamón de Teruel es hijo por parte de padre de cerdos de la raza Duroc y del cruce de las razas Landrace y Large White, por parte de madre. Desde que nace el lechón y durante toda su vida, está sometido a rigurosos controles llevados a cabo por el ganadero y bajo la supervisión del consejo regulador de la Denominación de Origen. Es alimentado principalmente con cereales cultivados en estas tierras: trigo, cebada, maíz...

El tiempo de curación es de 14 meses, el salado se realiza con sal común, los secaderos tienen que estar situados a más de 800 metros de altitud para que las condiciones climatológicas sean las mejores, libres de contaminación y con inviernos largos, fríos y secos, como los de Teruel.

Si queréis saber como identificar un jamón con D.O. fijaros en la estrella de ocho puntas y en la palabra Teruel que están grabadas a fuego en la corteza, la vitola numerada del consejo regulador con el código de barras, y en la pezuña, que siempre tiene que tenerla.

Las cualidades y bondades del Jamón de Teruel están determinadas por la climatología de estas tierras, la tradición y la artesanía con la que se elaboran. Ha pasado de ser un producto de consumo local, a traspasar fronteras.

El Jamón de Teruel es de forma alargada, perfilada y redondeado en sus bordes. De un peso comprendido entre los 8 a 9Kg. y nunca menor de 7kg.

Como alimento no le faltan cualidades nutritivas, siendo rico en vitaminas del grupo B, imprescindibles para el sistema nervioso. Rico en proteínas de fácil digestión, de poca sal, y en cuanto a la grasa, es de la buena, lo que permite mantener bajos los niveles de colesterol.

Como veis, no hay excusa para no comer Jamón de Teruel, a no ser que no os guste, cosa poco probable, pues es de un sabor peculiar, delicado, poco salado, y exquisito, de un aroma especialmente característico, suave y agradable, irresistible, de aspecto apetitoso por su color brillante al corte.

Un manjar que admite gran variedad de formas suculentas de degustarlo e ingrediente principal en muchas recetas, aunque, si tuviera que quedarme solo con una elegiría la más simple de ellas, cortar y comer, en finas lonchas o virutas, a temperatura ambiente, nunca frío.

Jamón de Teruel.....la Estrella del Jamón.

Pero como no solo de jamón vive el hombre, en Teruel no solo hay jamón, basta con que entréis a alguno de los comercios de alimentación de la ciudad y enseguida os daréis cuenta de la riqueza de la despensa de la provincia; el rico Melocotón de Calanda, el Aceite de Oliva del Bajo Aragón, el Ternasco, las Aceitunas, la Ternera del Maestrazgo, los Vinos de la Tierra, las Trufas de Sarrión, los Quesos de Oveja y Cabra como el de Tronchón, el Azafrán del Jiloca, la rica Patata de Cella. Productos todos de gran calidad, algunos con D.O. y otros con Indicación Geográfica Protegida.

Y lógico es, que si en las tiendas encontramos todos estos productos de alta calidad, los encontremos también en los restaurantes, bares y tabernas. Los hay de todos los tipos, grandes, pequeños, modernos, clásicos. Repartidos por toda la ciudad y muy especialmente en la zona centro, plaza del Torico y adyacentes, paseo del Ovalo, etc. Impulsados por la Escuela Superior de Hostelería, situada enfrente de la Catedral, y por la Feria del Jamón y Alimentos de Calidad, que se celebra cada año a principios del mes de septiembre con diversos actos repartidos entre el Palacio de Exposiciones y la Ciudad.

Así pues la oferta gastronómica es amplia, se puede disfrutar yendo de tapas, sentados en un buen restaurante o comprando en las muchas tiendas.

Como se suele decir, en la variedad está el gusto, en la elección el acierto y en Teruel acertar es fácil gracias a su variedad.

¡¡¡BUEN PROVECHO!!!

Delicias de Teruel ¿te las vas a perder?

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