Linares de Mora, Comarca de Gúdar Javalambre, Teruel
Pues os lo vamos a contar.
Se trata de uno de los veinticuatro pueblos que forman la comarca de Gúdar Javalambre, el paisaje que rodea el municipio es propio de un lugar de montaña, está situado a más de 1300 metros de altitud, en el valle del río Linares y rodeado de montes de mas de 1700 metros por encima del nivel del mar. A tan solo 87 km de la capital turolense, llegamos por la A-23 hasta tomar la salida de Rubielos de Mora, seguiremos hasta Nogueruelas y finalmente a Linares de Mora.
La iglesia de la Inmaculada, obra maestra del barroco turolense, conserva en su interior un autentico tesoro, se trata de un tríptico de esmalte fechado en el siglo XVI, Pedro José Fonte, hijo ilustre de Linares de Mora y ultimo arzobispo de las indias antes de su independencia, utilizaba este tríptico para dar misa en el barco en sus idas y venidas de España al nuevo mundo. Una valiosa pieza de la que solo hay siete en todo el mundo. En la iglesia, además de esta maravilla, tenemos otras muchas cosas en que fijarnos; una cruz procesional gótica, los detalles de la nave central y el crucero, por lo que se merece una pausada visita.
Linares de Mora esta declarado Conjunto Histórico Artístico desde 1982 y Bien de Interés Cultural ( BIC) en 2001, por su encanto, sus portales, sus fuentes, el lavadero, el abrevadero, el puente islámico y un gran número de casas tradicionales, con aleros, vigas de madera, rejas y herrajes en las puertas.
Cuatro ermitas en los alrededores para visitar; Loreto, Santa Ana, Santa Bárbara y Santa Lucía.
Visita indispensable es el Pino del Escobón, a unos 2 km del pueblo por la carretera de Valdelinares, que cuenta con un área recreativa a su alrededor. Es un ejemplar de pino laricio de mas de 23 metros de altura, el más alto de la provincia de Teruel, de 1 metro y medio de diámetro, con más de 300 años de vida, que se encuentra en el catalogo de árboles monumentales de Aragón.
En cuanto a alojamientos Linares de Mora cuenta con varios hostales, fondas, bares y casas rurales, que lo dotan de una buena oferta en servicios a tener en cuenta dada su proximidad a las pistas de esquí de Valdelinares, tan solo 18 km.
Rodeado de un paisaje escarpado, con muchas rutas de senderismo; la Cueva Mona, la Senda Fluvial, la Fuente Bartolo. Sin industria y sin impacto constructivo, hacen de Linares un lugar muy tranquilo, ideal para un turismo de lo más atractivo.
No podemos irnos de Linares sin pasar antes por la panadería y probar un "testamento". Testamento es el nombre del dulce típico de la localidad, realizado con ingredientes tan sencillos como; harina, azúcar y aceite de oliva, que esta para chuparse los dedos.
Como veis Linares de Mora es un pueblo para visitar y descubrir sus encantos, también lleno de gente encantadora; Ana, Paco, Jorge y Emilio son buena muestra de ello.
Tres cosas tiene Linares que hacen grande Aragón; La Iglesia, la Cueva Mona y el Pino del Escobón....
Un pueblo de casas de color claro, que contrastan con los tejados de teja árabe roja, un pueblo que en verano multiplica por cinco su población..... ¿que tendrá Linares?
Se trata de uno de los veinticuatro pueblos que forman la comarca de Gúdar Javalambre, el paisaje que rodea el municipio es propio de un lugar de montaña, está situado a más de 1300 metros de altitud, en el valle del río Linares y rodeado de montes de mas de 1700 metros por encima del nivel del mar. A tan solo 87 km de la capital turolense, llegamos por la A-23 hasta tomar la salida de Rubielos de Mora, seguiremos hasta Nogueruelas y finalmente a Linares de Mora.
En la edad media perteneció al Temple y posteriormente fue donado al Cabildo de la Seo de Zaragoza, de esta época quedan algunos restos.
El pueblo se asienta sobre la ladera de un monte, coronado en lo alto por su antiguo castillo, fortaleza de origen musulmán. Lo que queda del castillo son ruinas, pero nos sirven para hacernos una idea de cómo llego a ser, el castillo tuvo una planta irregular dado que el terreno en el que se asienta también lo es, solo queda en pie algo de su muralla de mampostería.
Desde lo alto podemos ver perfectamente la iglesia de la Inmaculada y su campanario, cuya particularidad es que está separado del templo, esta torre campanario es la protagonista de una leyenda.
Se dice que dos caballeros competían por el amor de una doncella y como en otros lugares Aragón, tuvieron que superar una prueba, cada uno de ellos tuvo que hacer una torre, la otra se encuentra en la Iglesuela del Cid ¿quién gano? ......visitad las dos y sacad vuestra propia conclusión pues los habitantes de ambas poblaciones se dan por vencedores.
El pueblo se asienta sobre la ladera de un monte, coronado en lo alto por su antiguo castillo, fortaleza de origen musulmán. Lo que queda del castillo son ruinas, pero nos sirven para hacernos una idea de cómo llego a ser, el castillo tuvo una planta irregular dado que el terreno en el que se asienta también lo es, solo queda en pie algo de su muralla de mampostería.
Desde lo alto podemos ver perfectamente la iglesia de la Inmaculada y su campanario, cuya particularidad es que está separado del templo, esta torre campanario es la protagonista de una leyenda.
Se dice que dos caballeros competían por el amor de una doncella y como en otros lugares Aragón, tuvieron que superar una prueba, cada uno de ellos tuvo que hacer una torre, la otra se encuentra en la Iglesuela del Cid ¿quién gano? ......visitad las dos y sacad vuestra propia conclusión pues los habitantes de ambas poblaciones se dan por vencedores.
La iglesia de la Inmaculada, obra maestra del barroco turolense, conserva en su interior un autentico tesoro, se trata de un tríptico de esmalte fechado en el siglo XVI, Pedro José Fonte, hijo ilustre de Linares de Mora y ultimo arzobispo de las indias antes de su independencia, utilizaba este tríptico para dar misa en el barco en sus idas y venidas de España al nuevo mundo. Una valiosa pieza de la que solo hay siete en todo el mundo. En la iglesia, además de esta maravilla, tenemos otras muchas cosas en que fijarnos; una cruz procesional gótica, los detalles de la nave central y el crucero, por lo que se merece una pausada visita.
Linares de Mora esta declarado Conjunto Histórico Artístico desde 1982 y Bien de Interés Cultural ( BIC) en 2001, por su encanto, sus portales, sus fuentes, el lavadero, el abrevadero, el puente islámico y un gran número de casas tradicionales, con aleros, vigas de madera, rejas y herrajes en las puertas.
Cuatro ermitas en los alrededores para visitar; Loreto, Santa Ana, Santa Bárbara y Santa Lucía.
Visita indispensable es el Pino del Escobón, a unos 2 km del pueblo por la carretera de Valdelinares, que cuenta con un área recreativa a su alrededor. Es un ejemplar de pino laricio de mas de 23 metros de altura, el más alto de la provincia de Teruel, de 1 metro y medio de diámetro, con más de 300 años de vida, que se encuentra en el catalogo de árboles monumentales de Aragón.
En cuanto a alojamientos Linares de Mora cuenta con varios hostales, fondas, bares y casas rurales, que lo dotan de una buena oferta en servicios a tener en cuenta dada su proximidad a las pistas de esquí de Valdelinares, tan solo 18 km.
Rodeado de un paisaje escarpado, con muchas rutas de senderismo; la Cueva Mona, la Senda Fluvial, la Fuente Bartolo. Sin industria y sin impacto constructivo, hacen de Linares un lugar muy tranquilo, ideal para un turismo de lo más atractivo.
No podemos irnos de Linares sin pasar antes por la panadería y probar un "testamento". Testamento es el nombre del dulce típico de la localidad, realizado con ingredientes tan sencillos como; harina, azúcar y aceite de oliva, que esta para chuparse los dedos.
Como veis Linares de Mora es un pueblo para visitar y descubrir sus encantos, también lleno de gente encantadora; Ana, Paco, Jorge y Emilio son buena muestra de ello.
Tres cosas tiene Linares que hacen grande Aragón; La Iglesia, la Cueva Mona y el Pino del Escobón....