viernes, 31 de octubre de 2014

Comarca del Matarraña, Teruel

           «Ruteando» por el Matarraña

La Comarca del Matarraña está situada al sureste de Aragón, al noroeste de la provincia de Teruel, lindando con Cataluña y la Comunidad Valenciana.

Recorrida por el río Matarraña, del cual toma el nombre. Un río que nace en los Puertos de Beceite y que, tras recorrer casi cien kilómetros, aporta sus aguas al Ebro. Su caudal es muy irregular a lo largo del año, con fuertes crecidas y épocas de sequia. Está considerado el río mediterráneo mejor conservado del planeta.

Sus tierras, con campos de almendros, olivos y vides, se mezclan con bosques de encinas y pinares.






La Comarca del Matarraña está formada por dieciocho pueblos, todos con su encanto personal, dos de ellos incluso con el titulo; «Uno de los pueblos más bonitos de España».




La Comarca del Matarraña tiene su propio dialecto, elemento importante y característico, bautizado como « Chapurreao», lengua hermana de las comunidades vecinas, con sus similitudes y diferencias.


Comenzamos «ruteando» por el Matarraña provenientes de la localidad de Forcall, en la vecina comarca castellonense Dels Ports. Por ello, nuestra primera parada la realizamos en Torre de Arcas, una pequeña población en la que lo más relevante, a nuestro modo de ver, es su original puente, seguramente medieval, de un solo ojo, con arco de medio punto y que tiene, en una de sus bases, la particularidad de albergar una fuente de agua de manantial. Se la denomina la «Font Vella» -Fuente Vieja- de ella se abastecía la población hasta la instalación de agua corriente en las casas. Este puente está situado en el antiguo camino que unía Monroyo con Zorita, en el Maestrazgo castellonense, y salva el desnivel que deja el Barranco de Torre de Arcas.




Continuamos «ruteando» por el Matarraña, la siguiente parada, Monroyo. A escasos 8 kilómetros de Torre de Arcas, no confundir con Torre de las Arcas, también en la provincia de Teruel, pero en otra comarca y que algunos navegadores no diferencian.




El casco histórico de Monroyo está declarado Bien de Interés Cultural. Desde la Iglesia de Nuestra Sra. de la Asunción, parte la calle «Empedrada», una empinada escalera que nos conducen hasta el Ayuntamiento y las Lonjas. En los bajos del ayuntamiento se encuentra la Cárcel, una de las que engloba la «Ruta de las Cárceles». Todo esto, junto con el portal de Santo Domingo y algunas casas palaciegas, forma un conjunto intramuros de gran belleza.




Continuando por la misma carretera, y a tan solo nueve kilómetros de Monroyo, se encuentra Peñarroya de Tastavins.



En Peñaroya de Tastavins, hace ya algunos años, se encontraron los restos fósiles de un Saurópodo, un dinosaurio que vivió hace más de cien millones de años y del cual se muestran, con orgullo, sus huesos originales así como una réplica a tamaño real, 17m., del Tastavinsaurus, nombre que se le dio al animalito, en una de las subsedes que Territorio DINóPOLIS tiene repartidas por la provincia de Teruel, en INHóSPITAK.

En lo alto de la población se encuentra el PARQUE ARAGONÉS DE LA VIVIENDA EN EL MEDIO RURAL-visita libre y gratuita- en el que podemos ver la evolución de la vivienda; desde cabañas de piel, hasta la típica casa de campesinos de la Edad Media. El acceso se realiza atravesando «Lo Trenc o Roca Foradada», que es como se denomina a una pequeña abertura en la roca.




El paseo por el casco urbano es enormemente pintoresco, con calles con grandes desniveles y escaleras. Con casas con enlucido añil; balcones y alerones de madera, puertas con arcos de medio punto, y, como siempre en estos pueblos con encanto, números rincones con encanto que seducen al visitante.




A dos kilómetros de Peñarroya de Tastavins se encuentra un importante punto de interés cultural «El Santuario de la Virgen de la Fuente», declarado Patrimonio de la Humanidad por su techumbre mudéjar, dentro del Arte Mudéjar de Aragón. El conjunto arquitectónico está formado por dos iglesias; una de estilo gótico mudéjar con vestigios románicos, y otra renacentista. Un patio interior porticado, una hospedería con restaurante y cafetería -Hospedería Virgen de la Fuente- y, en la parte baja, una fuente con quince caños. También hay unas dependencias dedicadas al Centro Interpretación del Porcino. Todo ello junto al río Tastavins -afluente del Matarraña- y de fácil acceso, ya que se encuentra junto a la carretera que va de Monroyo a Valderrobres. 

A unos cinco kilómetros del núcleo urbano de Peñarroya de Tastavins, se alzan las fabulosas Peñas del Masmut, una enorme mole calcárea de color rojo que da nombre al pueblo, el apellido lo toma del río.





En Fuentespalda lo que más llama la atención, ya desde la lejanía pues sobresale por encima de los tejados, es «La Torreta», una torre vigía que formaba parte de la muralla, de la que además se conservan dos portales convertidos en capillas abiertas.






Próximo a la iglesia, en la calle Valencia, se encuentra el antiguo cementerio, en él se ha recreado un Cementerio Medieval y se ubica uno de los conjuntos más interesantes de estelas discoidales de época medieval. Fuentespalda dista de Peñarroya apenas ocho kilómetros, siguiendo por la misma carretera, la A-1414.




Continuando por esa misma carretera y a tan solo trece kilómetros, llegamos a Valderrobres, «Uno de los Pueblos más bonitos de España» y seguramente uno de los más fotografiados. Tras atravesar la zona moderna y aparcar nuestro vehículo sin mucha dificultad, contemplamos la estampa más típica de este bello pueblo. El Puente de Piedra medieval sobre el río Matarraña. Tras este, el Portal de San Roque, una torre-puerta, y tras él, la Plaza de España; el Ayuntamiento, la Fonda de la Plaza… El paseo caminando se hace imprescindible, el casco antiguo conserva su trazado medieval, con palacetes y casas blasonadas, con arcos de piedra dovelada, con calles estrechas y escaleras de fuertes subidas.

En lo alto sobresale el conjunto monumental que forman el Castillo y la Iglesia parroquial de Santa María la Mayor.







Valderrobres fue, las pasadas navidades 2013/2014, la protagonista de la campaña publicitaria de una conocida marca de bombones, FERRERO ROCHER, quienes se encargaron de la iluminación navideña de la villa gracias a que, una acción llevada a cabo por el consistorio, conmovió a la empresa.


        ↑  Foto faceboock Ferrero Rocher España


Valderrobres está declarada Conjunto Histórico Artístico, Bien de Interés Cultural y es uno de los conjuntos arquitectónicos mejor conservados de Aragón.




Seguimos «ruteando» y nos trasladamos ahora hasta La Fresneda, a escasos once kilómetros de Valderrobres. Lo primero que visitamos es «El Santuario Virgen de Gracia de la Cueva» llamado «El Valle del Silencio», situado a unos cinco kilómetros del pueblo por un camino de tierra señalizado y en buen estado. Se trata de las ruinas de un antiguo convento de la Orden de los Mínimos de San Francisco de Padua, que constaba de Iglesia, convento y hospedería. Situado junto a un gran bloque rocoso, en un solitario paraje de bosque mediterráneo en el Valle del Silencio. A pesar del lamentable estado en que se encuentran los edificios, nos da una idea de lo que fue en su día. A principios del mes de mayo se celebra una popular romería.




El casco histórico de La Fresneda es un conjunto arquitectónico en el que destaca la Casa Consistorial y el Palacio de la Encomienda, reproducido en el pueblo español de Barcelona. El Portal de Xifre y los porches de la Plaza, las antiguas Mazmorras con numerosos «graffiti», también dentro de la «Ruta de las Cárceles». La calle del Silencio y la Mayor. El Convent, antiguo convento convertido en hotel-restaurante con encanto.





Para los amantes de la gastronomía, la Fresneda cuenta con uno de los Restaurantes recomendados en la guía Michelin, El Matarraña.
La Fresneda está declarada Conjunto histórico Artístico.

Cerca de la Fresneda, a tan solo tres kilómetros, por una carretera local, se encuentra Torre del Compte.





En Torre del Compte, como en todas las poblaciones de la comarca del Matarraña, se conserva un cuidado casco antiguo; el edificio del Ayuntamiento junto a la Casa Bergos y la Casa Ferrer, en la calle Estrecha, sobresalen entre el resto. El Portal de les Creus o de San Roque, es la única de las seis puertas del recinto amurallado que ha llegado hasta nuestros días.




La Vía Verde Val de Zafán tiene, a su paso por Torre del Compte, dos infraestructuras importantes; un impresionante puente de ocho arcos sobre el río Matarraña y la antigua estación, convertida en un agradable hotel, La Parada del Compte.



Y ruteando ruteando llegamos hasta Calaceite, el otro de los pueblos bonitos del Matarraña con el título; «Uno de los pueblos más bonitos de España».





En Calaceite, además de la espectacular fachada barroca de la iglesia parroquial de la Asunción, existen números edificios de interés. La Calle Mayor, la Calle Maella y la Plaza de España, son un escaparate de un buen número de casas señoriales. El edificio del ayuntamiento, la Casa Moix, portales y capillas, son el deleite del paseante.





Calaceite es uno de los conjuntos urbanos más completos y mejor conservados del Matarraña, declarado Conjunto de Interés Histórico Artístico.






De las restantes poblaciones de la Comarca del Matarraña, algunas ya las conocimos hace unos cuantos años, todas recomendables por cierto, el resto, quedan pendientes para el futuro.
                                                                      
                                         
                                                         Itinerario de ruta

Forcall → Morella N-232 → 33km Torre de Arcas N-232 → 8km Monroyo A-1414 → 9km Peñarroya de Tastavins A-1414 → 8km Fuentespalda A-1414 → 13km Valderrobres A-231 → 11km La Fresneda TE-V 3001 → 3km.Torre del Compte TE-V 3001→ 13km. N-420 Puente río Matarraña-Mazaleón/Maella→ 6km. Calaceite N-420-232 → 35km. Alcañiz ●
   

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domingo, 19 de octubre de 2014

Sevilla, Andalucía

Sevilla sin duda es especial…

Capital de la actual Comunidad Autónoma de Andalucía, Sevilla rezuma historia en cada rincón, en callejuelas y alamedas,  en grandes plazas y plazuelas, en sus jardines y en sus parques. Sevilla es uno de los grandes centros comerciales del sur de España y una de las ciudades con más personalidad de todo el país, además de ser un valiosísimo centro turístico gracias a sus innumerables e impresionantes monumentos que se levantan a orillas del río Guadalquivir…




Sevilla está situada al suroeste de la península Ibérica, a 11 metros sobre el nivel del mar, en plena vega del Guadalquivir, río navegable que la comunica con el océano Atlántico y que fue durante siglos el principal punto de partida de los barcos con destino a los dominios españoles de América.

Llegamos a Sevilla con el frescor de la mañana, tras intentar aparcar nuestro vehículo sin éxito en las inmediaciones del hotel elegido, nos dirigimos a la recepción del mismo para preguntar, si a pesar de ser prontísimo para hacer el check-in, podríamos estacionar el coche en el aparcamiento, a lo que nos responden con mucha amabilidad, no solo que podemos entrar el coche sino también acceder a la habitación que ya está preparada.

El hotel que elegimos fue el Tryp Macarena, después de consultar en TripAdvisor en donde hay opiniones de toda índole (cada cual cuenta según le va- también nosotros-), nos decantamos por este hotel ya que se nos adaptaba por precio, situación y acceso. Esta situado frente a las Murallas de Sevilla y el Parlamento Andaluz, a un paso de la Basílica de la Esperanza Macarena, próximo a la isla de la cartuja, de fácil acceso desde la Ronda Norte y cercano a la salida hacia Mérida.

Nada más salir del hotel nos dirigimos a la estación de Sevici ubicada justo enfrente.  Sevici es el nombre que recibe el sistema de préstamo de bicicletas municipales en Sevilla, en el cual, según informan en su página web, se pueden hacer abonos de corta duración (7 días) desde cualquiera de las estaciones repartidas por toda la ciudad (Sevilla fue premiada como ciudad sostenible por sus carriles bici). Tras varios intentos con diferentes tarjetas de crédito y en diferentes estaciones sin lograrlo, desistimos.


                       Estación de Sevici de las muchas que hay por la ciudad 

El casco histórico-artístico de Sevilla es el más grande de España y uno de los tres más extensos de Europa, por lo que recorrerlo en bici hubiera sido una magnifica opción, pero, ante la imposibilidad de hacerlo pedaleando pasamos al plan "B", b de bus urbano (1,40€ billete sencillo, bonos turísticos consultar AQUÍ)


   Vistas desde la azotea del Hotel Tryp Macarena 


Nos dirigimos a la parada más próxima, tras consultar el mapa que nos han facilitado en el hotel y la información en la propia parada, concluimos que el C3 y el C4 serán nuestros aliados.

Nos apeamos en las inmediaciones de los jardines de Murillo para recorrer parte del Barrio de Santa Cruz (antigua judería), la emblemática Calle Agua (saturada de turistas) y  los lugares más emblemáticos de Sevilla que figuran en todas las guías como imprescindibles para todo aquel que visite Sevilla.





Comenzamos por El Real Alcázar de Sevilla (El palacio de las mil y una noche…), Patrimonio de la Humanidad (entrada general 9,50€). Los Reales Alcázares, como también se denomina, se compone de un conjunto de palacios en los que se entremezclan diferentes estilos: musulmán, gótico, renacentista, barroco… Ha sido sede de poder y residencia real, también de la actual familia Real de España que lo utiliza en sus estancias en Sevilla, por lo que está considerado como el Palacio Real en uso más antiguo de Europa.  Es su interior estancias y patios en los que deleitarse con arabescos, cenefas, tapices, cerámicas vidriadas, arcos y  bóvedas, de estas últimas la más espectacular es la cúpula del Salón de Embajadores. No hay que finalizar la visita sin salir a pasear en sus inmensos jardines, con buganvillas y jazmines, y en los que no faltan fuentes y albercas.





Al salir del Alcázar, en cuya vista invertimos algo más de dos horas, nos dirigimos a la catedral (entrada adulto 8€). La Catedral de Sevilla, Patrimonio de la Humanidad, está catalogada como el mayor templo gótico del mundo y el tercero de la Cristiandad. Se construyo sobre el solar de la mezquita mayor de Sevilla, de la que se conservan restos en el Patio de los Naranjos y en los dos tercios inferiores de La Giralda. En su interior se hallan tesoros artísticos de incalculable valor. Además se custodia, en una urna de plata dorada, los restos del rey cristiano Fernando III, El Santo, que es patrón de la ciudad. También hay otro mausoleo en el que se supone que están los restos de Cristóbal Colon.





Otra de las visitas imprescindibles en la ciudad de Sevilla es subir a La Giralda, se accede desde la catedral y con la misma entrada. La Giralda es, nada más y nada menos, que el símbolo más universal de Sevilla. Se trata de la torre campanario que en su día fue el alminar de la Gran Mezquita. Su nombre lo toma de la veleta que lo corona, Giraldillo, una figura de bronce de gran tamaño que representa la Fe victoriosa. La subida a la torre se realiza mediante rampas (antiguamente subían a caballo) 35 contabilizamos, acabando con un tramo final de 17 escalones. El trasiego de visitantes subiendo y bajando por las rampas es apabullante. No hay que olvidar que la giralda es el campanario y que sus campanas suenan a las horas, los cuartos, las medias y los tres cuartos, de escándalo a las doce del mediodía. La panorámica de la ciudad desde el cuerpo de campanas es sencillamente espectacular.


   Vistas desde la Giralda


Adosado a la catedral se encuentra el Archivo de Indias, un majestuoso edificio testigo del legado de la época de las grandes colonias, en el se codifico y registro todo el intercambio mercantil realizado en los nuevos territorios.

El Alcázar, La Catedral, La Giralda, el Archivo de Indias y su entorno, están declarados Patrimonio de la Humanidad por la UNESCO.

Tras un alto para comer, en el que aprovechamos para refrescarnos en la piscina del hotel situada en la azotea con unas vistas fantásticas, continuamos pateando la ciudad (si nos cansamos o por simple capricho, tenemos la opción de subir a un coche de caballos, los hay por doquier).


                                                                                            Plaza de España  

Retomamos las visitas con la espectacular Plaza de España (A la mente nos vienen imágenes de Star Wars y de la Reina Amidala paseando por sus galerías). Se trata de una enorme plaza que deja boquiabiertos a los que la visitan por primera vez por sus monumentales dimensiones, con diferentes elementos arquitectónicos, entre los que se encuentran unos bancos que bordean la construcción en los que hay una representación en cerámica de cada una de las provincias españolas. Después, y en busca de sombras, paseamos por el adyacente Parque de María Luisa (el Central Park español) la cascada monte Gurugú, los pabellones de la exposición universal: el Real, el Mudéjar…


    Pabellón Mudéjar 

Extendemos el paseo hasta el margen del río para llegar a otro de los imprescindibles, la Torre del Oro, admirando antes el costurero de la Reina y el Palacio de San Telmo entre otros.

La Torre del Oro es otro de los emblemas de la ciudad, fue construida con misión defensiva y es una de las últimas aportaciones almohades a Sevilla. En cuanto a su nombre hay dos versiones. Una de ellas es que se lo debe a que estaba recubierta de azulejos dorados. La otra hace referencia a que en ella se descargaban los envíos de plata y oro que llegaban procedentes de América. En la actualidad aloja un museo naval.




Cruzamos ahora por el puente de San Telmo y tomamos la archiconocida calle Betis, en el Barrio de Triana, desde la calle Betis (llena de locales en los que saciar el apetito) hay unas panorámicas asombrosas de la Torre del Oro, sobre todo al atardecer y con la iluminación nocturna. Volvemos a cruzar el río, esta vez por el Puente de Isabel II, más conocido como el Puente de Triana. En el otro margen, según cruzamos por el puente a la derecha, se encuentra la mítica Plaza de Toros de La Real Maestranza, taurinos o no hay que reconocer que es otro de los emblemas de la ciudad.

Imprescindible es, creyente o no, entrar en la popular Basílica de la Esperanza Macarena, cuya procesión en la Madrugá del Viernes Santo levanta tantas pasiones (entrada iglesia gratuita, museo 6€ incluye audiología).


    Basílica de la Esperanza Macarena ↑


Y si algo hay imprescindible en Sevilla es tapear, callejeando nos encontramos con cientos de lugares para hacerlo, llenos de oriundos y de foráneos.

Otro de los lugares si no imprescindible si recomendable por lo original, es el Espacio Metropol Parasol, en la Plaza de la Encarnación, más conocido como Las Setas por su innegable parecido. En su interior se encuentra el Mercado de la Encarnación y locales comerciales. En el subsuelo El Antiquarium, museo que alberga los restos romanos descubiertos al hacer las obras de rehabilitación de la plaza. En lo alto una serie de pasarelas a modo de mirador con vistas a los cuatro puntos cardinales de la ciudad y una cafetería, a los que se accede con un par de ascensores de pago (3€ consumición en el Gastrosol incluida).


                                                                                 Foto wwwsetasdesevilla.com 

Sevilla es sin duda una ciudad preciosa, con mucho patrimonio para visitar y como cantan Los del Río “Tiene un color especial”. Inspiradora de canciones, poemas, frases. Escenario de innumerables películas y de spots publicitarios…

No es de extrañar que los sevillanos piensen que tiene la ciudad más bonita del mundo, frases como “Quien no ha visto Sevilla no ha visto maravilla” les dan la razón.





    Puente de la Barqueta ↑

Gracias por tu visita ¡¡Hasta pronto!!
                                             
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Barrio Gótico de Barcelona


   
Un día en la Ciudad Condal… ¡¡qué digo un día, unas horas!!





Muy lejos quedan ya los días en que, de niñas, pasamos una semana en Barcelona, acogidos, casi siempre, en casa de unos familiares que habitaban próximos a La Rambla, por aquel entonces la llamada de los pajaritos, en la que, además de aves variopintas, se vendían otros animales, algunos de ellos nunca vistos por nuestros tiernos ojos, y que, para unas niñas de pueblo como nosotras nos parecían de lo más exótico. Por aquel entonces ya nos gustaba «Ramblear», deambular por Las Ramblas arriba y abajo a nuestro aire; de los pajaritos al colorido y el perfume de las flores. El limite lo teníamos en Colón, con su dedo sellador, como si nos indicara que más allá ya no podíamos ir...


Estos recuerdos vienen a mi mente rambleando a día de hoy, a la vez que me pregunto:
¿Cuánto han cambiado Las Ramblas?
Mucho, poco, todo, nada, parece que siguen igual sin embargo todo es diferente. Aunque, algo sí que perdura, sigue siendo, si no lo son aún más, muy cosmopolitas.




Llegamos al centro de Barcelona accediendo por la Ronda Litoral, al llegar al puerto seguimos dirección Ciutat Vella. Una vez pasado el monumento a Colón y sin apenas entrar en el Passeig de Colon, tomamos la rampa del aparcamiento «Moll de la Fusta» (3€/H intentar aparcar en el centro es misión imposible, así que no queda otra).

Una vez en la superficie nos dirigimos sin mucho divagar hacia la Plaça Sant Jaume, y es que, además de venir de visitar la Colonia Gúell, llevamos horas recorriendo el país, y el hambre aprieta, tenemos pensado tomarnos unos bocatas en Conesa que, según el ranking y los comentarios de
TripAdvisor, son los mejores de Barcelona. Aunque no llevamos mapa y no conocemos esta zona, preguntando se llega a Roma y en este caso a la Plaza San Jaime, en la que, además de la bocatería y otros locales en los que saciar el apetito, hay edificios tan importantes como el Palau de la Generalitat y el Ayuntamiento de Barcelona.
 
Al llegar a la plaza observamos que acaba de haber algún acto multitudinario; vallas, gentío, guardias. Por lo que sabemos es prácticamente imposible pillar esta plaza desierta, siempre hay actos, protestas y gran afluencia de turistas.
Tras complacer al paladar y sosegar el estomago, nos adentramos por el Carrer del Bisbe para encaminarnos hacia la catedral, recorrer el barrio gótico o al menos algunas de sus plazas más emblemáticas.




Nada más entrar en la calle ya se ve uno de los rincones más fotografiados del barrio, un puente que une dos edificios, el Palau de la Generalitat con las Cases dels Canonges, que, aunque no es gótico, está muy bien integrado. En el otro extremo de la calle se halla la Plaça Nova, en la que se encuentran restos romanos y la entrada principal de la Catedral. Seguimos por esta calle hasta la altura del Carrer de la Pietat y giramos a la derecha para ver todo el perímetro de la catedral, el ábside y los aledaños, con rincones con el más puro estilo medieval de la ciudad vieja. Esta calle desemboca en la Pla de la Seu que a la vez se une con la Plaça Nova. 



Llegamos a la fachada principal de la catedral y tras alejarnos un poco para tener perspectiva y poder contemplar su imponente portada y sus torres, nos dirigimos al interior. Entrada gratuita en horario de culto. Entrada turística, 6€ incluye; subir a la terraza y el museo. Laborables de 13 a 17h. Domingo y fiestas litúrgicas de 14 a 17h.



Recorremos con calma parte de su interior y nos ponemos a la cola del ascensor que hay situado en la capilla de los Santos Inocentes para acceder a la terraza, desde la cual se ven las torres-campanario, el cimborrio, las agujas góticas; se aprecia el tamaño de las gárgolas y sus peculiares formas y también se disfruta de una bonita panorámica de la ciudad de Barcelona. Al descender seguimos visitando el interior de la Catedral; La cripta, situada bajo el altar mayor, está dedicada a Santa Eulalia, cotitular junto a la Santa Cruz de esta catedral. La magnífica e imponente sillería del Coro. La Capilla del Santo Cristo de Lepanto, el cual, según cuenta la leyenda, estuvo presente en batalla de Lepanto. En el claustro, con la fuente de San Jorge nada más entrar, a su lado, el espacio destinado a las trece ocas que recuerdan la edad en la que Santa Eulalia fue martirizada. Un espacio central ajardinado al que dan las diversas capillas y el acceso al museo, instalado en la sala capitular. 




   
Recorrer esta Catedral, joya del gótico Catalán, lo calificaríamos de imprescindible si se viene a Barcelona. Al salir del templo retomamos nuestra andadura por el centro histórico y nos dirigimos a uno de los laterales de la catedral, para acceder a la capilla de Santa Lucía, de estilo románico tardío.


A pesar de no llevar ningún mapa turístico ni callejero de la ciudad, nos no supone ningún obstáculo para recórrela sin perdernos, puesto que hay situados puntos informativos con indicaciones por las calles del centro histórico.




Desde la Catedral nos dirigimos hacia la Plaça del Rei, que alberga algunos de los edificios medievales más importantes de Barcelona; el Palau Reial Major, la capilla de Santa Àgata, el Palau del Lloctinent y la casa Clariana-Padellàs, en la que se encuentra ubicado el Museu d’Història de Barcelona.
En este recinto, casi cerrado, de arquitectura gótica que forma esta plaza, sirve de escenario de conciertos y representaciones teatrales. En el subsuelo se conservan restos de la ciudad romana de Barcino.

Nos encaminamos ahora hacia otra de las plazas singulares de este barrio de la Barcelona más vieja, la Plaça Reial, una plaza porticada cuyos porches albergan numerosos establecimientos de hostelería. En el centro, la fuente de las Tres Gracias, en la que las gaviotas aprovechan para saciar su sed. Nos llama especialmente la atención un par de farolas muy artísticas que después hemos sabido que fueron diseñadas por un joven Antonio Gaudí. El toque verde lo dan unas cuantas palmeras.




Acabamos nuestro día en Barcelona rambleando un poco para ver el ambiente y con el pensamiento, el mío, hurgando en los recuerdos de la infancia…

Cuidado que no todos los individuos que van por Las Ramblas van a “ramblear”, los hay que van a “arramblar”, verdaderos profesionales del hurto, carteristas en su mayoría que hacen su agosto todos los días ¡¡Al loro con vuestras pertenencias!!
                                                     

Gracias por tu visita ¡¡Hasta pronto!!
                                             
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