El Descenso Internacional del Sella
Nada tiene que ver la actual Fiesta de las Piraguas y el Internacional Descenso del Sella, con la primera edición de la competición, algo que surgió de Dionisio de la Huerta, un deportista y visionario que propuso a un grupo de amigos bajar el Sella en piragua. Idea que se fue fraguando y consolidando con el paso de los años llegando a convertirse en lo que conocemos hoy en día, un acontecimiento multitudinario que aúna el deporte y la fiesta. Una de las citas más importantes de Asturias.
Nada tiene que ver la actual Fiesta de las Piraguas y el Internacional Descenso del Sella, con la primera edición de la competición, algo que surgió de Dionisio de la Huerta, un deportista y visionario que propuso a un grupo de amigos bajar el Sella en piragua. Idea que se fue fraguando y consolidando con el paso de los años llegando a convertirse en lo que conocemos hoy en día, un acontecimiento multitudinario que aúna el deporte y la fiesta. Una de las citas más importantes de Asturias.
En el año 1932 se fijaron, como salida y meta respectivamente, el puente de Arriondas y el de Ribadesella, y tomaron la salida 13 palistas asturianos. A día de hoy el recorrido de la competición oficial es el mismo, 20 kilómetros, que son los que separan las dos localidades, pero la asistencia de palistas se ha multiplicado por cien, con nacionalidades de los cinco continentes que año tras año bate records de participación, es la Fiesta Internacional del Piragüismo Español y una de las pruebas internacionales más importantes de descenso de ríos, que este año, 2016, celebrara su 80 edición.
¡El Descenso del Sella cuatro días antes de la gran cita!
En Arriondas hay varias empresas que se dedican a alquilar el material necesario para realizar el descenso del río Sella, eso es: palas, chaleco salvavidas (obligatorio), un bidón estanco para meter nuestras pertenecías a salvo de remojones, bolsa de picnic, y, cómo no, la embarcación, canoa que puede ser de una, dos, tres o de cuatro plazas. Según la época del año a este equipamiento se le puede añadir un traje de neopreno que nos resguarde de las bajas temperaturas del agua.
Tras las lecciones del manejo de la canoa, los consejos de seguridad, la explicación de la ruta recomendada, de embadurnarnos bien de crema solar y con los bocatas a salvo en la bolsa estanca, vamos, como se suele decir, con todo el equipo, nos disponemos a dar el paso…
¡¡AL AGUA PATOS!! Mejor dicho ¡¡AL AGUA SELLEROS!!
La actividad comienza con una dosis de adrenalina extra, utilizando un tobogán, una rampa lanza canoas que te mete en el curso del río en un plis-plas, así que, sin pensarlo mucho nos vemos en el Sella rumbo a Ribadesella.
Uno de los lugares en los que decidimos parar fue en uno de los Chiringuitos legales que hay a lo largo del río, no podíamos dejar pasar la oportunidad de tomar un trago de sidra en un lugar tan emblemático.
El recorrido por el río fue muy agradable, con un par de momentos de tensión al atravesar los rápidos, de quedar atrancados en un par de ocasiones sobre las piedras y con un final feliz que celebramos dándonos un baño en el río, nuestro bautismo como palistas no podía haber salido mejor.
Nos quedamos con la sensación de haber pasado uno de los días más divertidos de nuestras vidas, una experiencia única difícil de olvidar.
Según nos comento el monitor que nos llevo de regreso a las instalaciones, en ese día, 4000 personas habíamos efectuado la misma actividad, habiendo días punta en los que se llega a 5000.
El horario establecido de utilización del río para las embarcaciones es de 11h. a 18h. por un acuerdo que hay con los pescadores.