lunes, 7 de septiembre de 2015

Chequilla, un pueblo blanco entre areniscas rojas.




Desde que uno de los seguidores de nuestra fanpage de Faceboock nos recomendó la visita a Chequilla y la anotamos en nuestra lista de próximos destinos, nos picaba la curiosidad por ver cuales serian sus encantos. Chequilla forma parte del Camino del Cid, que vamos recorriendo a tramos desde hace algún tiempo, dentro de la ruta de las Tres Taifas, y tiene en Chequilla uno de sus puntos de sellado. Dos motivos de peso para no demorar mucho su visita. La excursión no ha podido ser más grata. 




Chequilla es un pequeño pueblo de apenas veinte habitantes de Castilla la Mancha, en la provincia de Guadalajara, perteneciente al Señorío de Molina, enclavado en pleno Parque Natural del Alto Tajo a casi 1.400 metros de altitud. Está situado en un bello entorno montañoso regado por el río Cabrillas, uno de los primeros afluentes del joven Tajo.




Sus casas, con fachadas encaladas blancas impolutas, contrastan, y mucho, con el color rojo de las rocas que lo rodean, monolitos y torreones de arenisca rojiza creados por la erosión del viento y el agua a lo largo de los tiempos, con formas caprichosas y alucinantes que la imaginación humana se empeña en buscar similitudes, comparándolos con animales y figuras que le son conocidas, al igual que pasa en la Ciudad Encantada.




Antiguamente sus habitantes esculpían en lo alto de los torreones aljibes en los que almacenar el agua de lluvia, para utilizarla en tiempo de sequía.

Uno de los conjuntos más curiosos de las formaciones rocosas de Chequilla, es el denominado “Plaza de Toros”, de forma circular y que es utilizado como coso taurino desde tiempos remotos por las gentes del lugar, único de estas características en España y puede que en el planeta.





Lo más relevante de su casco urbano es el propio casco urbano; pequeño, enclavado entre las rocas, las casas están separadas entre sí, adaptándose y aprovechando las particularidades del terreno. La iglesia parroquial, de pequeño tamaño construida en piedra de rodeno, contiene un altar mayor barroco y está dedicada a la avocación de San Juan Bautista.




Chequilla ostenta el récord de temperaturas negativas y veranos con pocos grados.



Gracias por tu visita ¡¡Hasta pronto!!
                                             
Si te ha gustado no olvides compartirlo en tus redes sociales