Si las
piedras hablaran…
Cuántas
veces hemos oído o dicho esta breve frase, pues bien, en Trujillo, las piedras hablan, y hablan de historia, de arte, de
conquistas…
Trujillo es una ciudad monumental de la
provincia de Cáceres, en la
comunidad autónoma de Extremadura,
en España. Tierras con un clima muy
extremo, con inviernos muy gélidos y veranos muy calurosos, lo que convierte a
la primavera y el otoño en las estaciones ideales para su visita.
Está situada
sobre una colina de granito, a 586 metros de altitud. Su fundación se pierde en
el tiempo, se dice que incluso pudo ser fundada por el mismísimo Julio César;
los romanos la llamaron Turgalium, los árabes Torgiela y los castellanos
Truxellum.
El nombre
de la ciudad de Trujillo va,
inevitablemente, unido a nombres de conquistadores; Francisco Pizarro, fundador
de Lima; Francisco de Orellana, el primer europeo que vio el río Amazonas;
García de Paredes, fundador de la homónima ciudad de Trujillo, en Venezuela; Nublo de Chávez, fundador de Santa Cruz de
Bolivia; Francisco de las Casas y un largo etcétera de capitanes y hombres que
participaron en la conquista del nuevo mundo.
De Trujillo nos sorprendió, la primera vez que llegamos a ella, su enorme Plaza Mayor; presidida por una estatua ecuestre del conquistador más famoso de la ciudad, Francisco Pizarro; con soportales y escaleras, rodeada de enormes mansiones señoriales, como las de Orellana y Juan Pizarro, la de los Hinojosa, la de los Bejarano, la de los Piedras-Alba, la de los Vargas Carvajal o la de los Chaves-Mendoza, la Casa de las Cadenas y un largo etcétera de casas y palacios repartidos por sus calles adyacentes, algunos de ellos convertidos en regios hoteles, como el Palacio de Santa Marta. Iglesias, como la de Santa María la Mayor; la de Santiago, de San Martín o el convento de Santa Clara, convertido en Parador de Turismo.
Trujillo posee un recinto amurallado coronado
por un castillo de origen árabe, de clara hechura militar, desde el que se
domina todo el territorio.
Tras la
conquista de América Trujillo
alcanzo su máximo esplendor, los conquistadores trajeron gran cantidad de
riquezas y tesoros que invirtieron en la villa, construyeron magníficos
palacios y dieron un gran impulso arquitectónico. Un patrimonio de enorme valor
histórico y artístico que ha hecho de esta ciudad cacereña una de las más
bellas y visitadas de Extremadura.
En el casco
histórico de Trujillo las piedras de
calles, caminos y edificios nos hablan de historia a cada paso…