El Tuber Melanosporum-Los Diamantes Negros de Sarrión
“Las Trufas”
Consideradas alimentos de dioses en la actualidad las tenemos a nuestro alcance, se dice de ellas que cuando las pruebas por primera vez no te dejan indiferente, en cuanto se prueban una segunda ya te quedas embrujado para siempre.
A tan solo 37 kilómetros de Teruel y 108 de Valencia, con un acceso muy cómodo desde la A-23, la autovía Mudéjar, se encuentra Sarrión, municipio de unos 1.100 habitantes que pertenece a la Comarca de Gúdar-Javalambre al sureste del Sistema Ibérico turolense, situada a casi 1000 metros sobre el nivel del mar, en la denominada depresión del Mijares. La línea férrea Valencia-Zaragoza tiene parada en la localidad, pero si lo preferimos podemos llegar a pie, en bicicleta o a caballo por la Vía Verde de Ojos Negros.
Su situación geográfica ha hecho que fuera lugar de paso y asentamiento de diversas culturas a lo largo de la historia; íberos, romanos y musulmanes, dejando algunas muestras, como el yacimiento del "quemao" o el "aljibe". Lugar de confrontación en pasadas guerras su patrimonio fue arrasado varias veces, aún así conserva restos de su recinto amurallado, como El portal de Teruel, una de las siete puertas con las que contaba la villa en el siglo XII y que alberga un altar dedicado a la Virgen del Pilar, junto a él, el Palacio de Monterde de arquitectura renacentista aragonesa.
Digno de mención es el barrio de la Escaleruela, a 5km. de Sarrión por la carretera que va a Mora de Rubielos, en el que se encuentra la fuente del mismo nombre, un bello paraje en el que mana un abundante caudal de aguas frías y cristalinas.
La principal fuente de ingresos de la población en la actualidad es el llamado "Diamante Negro", las Trufas, el Tuber Melanosporum que es el nombre científico de la Trufa Negra de Sarrión.
En los últimos años hemos sido testigos de cómo poco a poco el término municipal de Sarrión se ha ido replantando de encinares truferos, sustituyendo los campos de cereal por bosques de carrascas. Esto ha detenido, desde hace unos años, el éxodo que venía padeciendo la población desde hacía mucho tiempo.
La trufa es un regalo de la naturaleza, un hongo que crece bajo tierra. Las principales zonas productoras en España están localizadas en el Maestrazgo, Els Ports y Soria, siendo Sarrión la población con mayor superficie plantada de árboles micorrizados de España, aspirando convertirse en la capital de la Trufa.
Para la obtención de buenos resultados se han de cumplir tres requisitos fundamentales, el árbol, su raíz micorrizada con el hongo de la trufa inoculada, y mucha paciencia. La recolección en esta zona se realiza con perros adiestrados para localizarlas por su aroma. El subsuelo de Sarrión y parte de la comarca Gúdar-Javalambre, en la provincia de Teruel, esconde unos 5.000.000€ en trufa negra, en una temporada normal en el mercado se paga a unos 1000€ el kilo.
Consumir Trufa de Sarrión es potenciar la economía de la zona y la ecología, mediante el desarrollo sostenible de los pueblos que han apostado por esta forma natural de vivir y han apostado por productos de calidad.
Consideradas alimentos de dioses en la actualidad las tenemos a nuestro alcance, se dice de ellas que cuando las pruebas por primera vez no te dejan indiferente, en cuanto se prueban una segunda ya quedas embrujado para siempre.
En los restaurantes de la zona podéis encontrar buena muestra de ello, en el Restaurante el Asturiano es recomendable probar unas tostaditas que prepara con mucho esmero su dueña Isabel, además de otros platos como el ciervo. En el Restaurante el Serrón, algo tan sencillo como los huevos con jamón a los que les añaden unas virutas de trufa, se convierten en un manjar delicioso. En la cercana Mora de Rubielos, existe un complejo hotelero galardonado con el certificado de excelencia turística por Tripadvisor, el Hotel La Trufa Negra y el Restaurante Melanosporum, su nombre lo dice todo.
En empresas como Manjares de la tierra y Trusens elaboran productos a partir de trufa negra; conservas, brandy, patés, aceite, longaniza y un largo etcétera. Productos que se pueden adquirir in situ o en sus tiendas virtuales. En Trusens incluso van más allá, elaborando cosméticos y paquetes de experiencias de trufiturismo en las que podemos convertirnos en «cazadores de trufa» por unas horas.
En las carnicerías podréis encontrar embutidos trufados como morcón, sobrasada, la conserva, mortadela, longaniza de Aragón, chorizo y salchichón a los cuales les aporta mucho más aroma y suavidad.
¡Buen provecho y a disfrutar!
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