sábado, 27 de octubre de 2012

Cella, Teruel


Cella cuenta con el pozo artesiano más grande de Europa y el segundo del mundo ¡Ahí es nada!



Cella, comarca de Teruel, está situada a unos 20 Km. de la capital por la N-234 dirección Zaragoza. Se encuentra a 1.023m. de altitud, en las últimas estribaciones de la Sierra de Albarracín, en el nacimiento del río Jiloca
Su nombre viene del árabe Celfa.
A sus habitantes se les denominan  Cellenses.



Fue reconquistada por Alfonso I y más tarde por Alfonso II, luego fue cedida a los templarios. 

Apenas cuenta con restos de su castillo, la iglesia, parroquia de la Inmaculada del S.XV, conserva retablos de gran valor, el ayuntamiento, del S. XVI edificado en piedra, posee una lonja porticada. El principal atractivo turístico de la población es la llamada Fuente de Cella.

La Fuente de Cella, es el pozo artesiano más grande de Europa y el segundo del mundo. Con un caudal de 3.500 litros por segundo de agua fresca y cristalina.  El agua de la Fuente de Cella se reparte entre tres acequias principales: del Caudo, de la Graja y la Acequia Madre, con las que se riegan las tierras de cultivo de siete pueblos: Alba, Santa Eulalia, Torremocha del Jiloca, Torrelacarcel, Villarquemado, Villafranca del Campo y por supuesto Cella.
Conocido desde el S. XIII, no fue hasta 1729 que el arquitecto Ferrari le puso el muro de sillería, dándole el aspecto que podemos ver en la actualidad.




No es un manantial, sino un pozo construido por el hombre, que excava en la roca para obtener un "pozo artesiano" que sirve para que el agua que hay en capas subterráneas encuentre salida y aflore de manera natural, para que os hagáis una idea de su magnitud deciros que en el centro tiene una profundidad de 11 metros y en los márgenes de 9.


En el Poema del Mío Cid se habla del Jiloca, en el se refiere Cella -vinieron a la noche a Celfa posar- y la nombra como Cella la del Canal -Ixieron de Celfa / la que dicen de Canal- y repite la misma expresión en algún verso más. El Cid elige a Cella como punto de encuentro de los voluntarios que se unirían a él para ir a la conquista de Valencia, en pos de gloria y riqueza  -Todos vengan de grado, ninguno a la fuerza; tres días les esperaré en el Canal de Celfa-.

Este Canal de Cella, que se nombra en el cantar, es una obra importante de ingeniería hidráulica. Se trata de un acueducto de época romana de 25 km. de largo entre Albarracín-Cella, que trasvasaba agua de la cuenca del Guadalaviar a la cuenca del Jiloca.

Cella forma parte del Camino del Cid y es punto de sellado del salvoconducto. 


El Canal de Cella comienza en el río Guadalaviar, en el paraje de Santa Croche, cerca de Albarracín, donde se ven las ruinas de un antiguo castillo, y llega a Cella bordeando la carretera.
Este canal o acueducto cayó en desuso tras la construcción del pozo artesiano.

Existe una leyenda sobre la construcción de este canal.

                           La leyenda de Zaida y Aben Racín

Vivía en Cella la bella Zaida, hija única del Señor de Cella, de la cual se enamoro Aben Racín el más joven de los hijos del Sr. de Albarracín, muy poderoso en aquella época.
La joven ya tenía apalabrado su matrimonio con un emir de tierras lejanas. El joven Aben Racín apesadumbrado se lo contó a su padre.

El señor de Albarracín mando una embajada con plenos poderes a Cella, para proponer el matrimonio entre Zaida con el mas joven de sus hijos, a lo que el padre de la joven contesto; que su hija se casaría con él, cuando las aguas del  Guadalaviar regaran los campos de Cella, uno de los emisarios pregunto (con sorpresa de los asistentes) de cuanto tiempo disponían para ello, el Sr. de Cella les dio cinco años. Al día siguiente, al regresar, el Sr. de Albarracín dio la orden, y miles de hombres empezaron a excavar galerías en montañas y rocas que separan el río Guadalaviar de las llanuras de Cella.

 Poco antes de concluir el plazo, las aguas del Guadalaviar regaron los secos campos de Cella, haciendo posible el matrimonio entre la bella Zaida y el joven Aben Racín...

A finales del verano se celebran fiestas medievales que tienen como base esta vieja leyenda.

A mediados del mes de septiembre se celebra en Cella la Feria de la Patata, producto estrella de la localidad. En estas jornadas uno de los actos más populares es la elaboración de 400 tortillas de siete huevos, de las cuales se hacen bocadillos y se reparten entre los asistentes, lo cual se convierte en un acto multitudinario, también otro de los actos más populares es el reparto de un guiso a base de patata, toro, setas y caracoles. 



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