jueves, 21 de julio de 2011

Ruta del Tambor y Bombo




La Comarca del Bajo Aragón es rica en manifestaciones culturales en las que toda la población participa, la del Tambor y Bombo es, sin duda, la que más pasiones levanta.

En esta comarca se vive la semana Santa con efusión; con una forma curiosa de entender, de sentir, de celebrar la Semana Santa a ritmo de Tambor y Bombo, una forma intensa y sonora, muy sonora. 


Tradición histórica o herencia cultural la forma que tienen de celebrar la Semana Santa en nueve pueblos de la Comarca del Bajo Aragón. Pueblos todos ellos unidos por una misma idea. 


En cada pueblo cientos de cofrades de todas las edades tocan al unísono a una hora determinada, a esto le llaman la “Rompida de la Hora” siempre entre el Jueves y el Viernes Santo. 


Esta ruta está integrada por los pueblos de: Alcañiz, Albalate del Arzobispo, Alcorisa, Andorra, Hijar, La Puebla de Hijar, Urrea, Samper de Calanda y Calanda.





Calanda, cuna del cineasta Luis Buñuel 
-buen embajador de su tierra- que describe en su libro “Mi último Suspiro” quizá lo que muchos sentimos y no supimos expresar al contemplar por primera vez esta manifestación popular el Viernes Santo, a las doce del medio día, en Calanda.




El romper la hora

“Es una ceremonia colectiva impresionante, cargada de una extraña emoción que yo escuché por primera vez desde la cuna, a los dos meses de edad. Después he participado en ella en varias ocasiones, hasta hace pocos años, dando a conocer estos tambores a numerosos amigos que quedaron tan impresionados como yo.


Ignoro que es lo que provoca esta emoción, comparable a la que a veces nace de la música. Sin duda se debe a las pulsaciones de un ritmo secreto que nos llega del exterior, produciendo un estremecimiento físico, exento de toda razón.


En la época de mi niñez no había más de doscientos o trescientos participantes. Hoy son más de mil, con seiscientos o setecientos tambores y cuatrocientos bombos.


Hacia el mediodía del Viernes Santo la multitud se congrega en la plaza de la iglesia. Todos esperan en silencio. Si algún impaciente se adelanta en el redoble, la muchedumbre le hace enmudecer.


A la primera campanada de las doce del reloj de la iglesia, un estruendo enorme, como de un gran trueno retumba en todo el pueblo con una fuerza aplastante. Todos los tambores redoblan a la vez. Una emoción indefinible que pronto se convierte en una especie de embriaguez, se apodera de los hombres.


Los redobles se rigen por cinco o seis ritmos diferentes que no se olvidan. Cuando dos grupos que siguen ritmos diferentes se encuentran al doblar una esquina, se paran frente a frente, y entonces se produce un auténtico duelo de ritmos que puede durar una hora o más. El grupo más débil asume entonces el ritmo del más fuerte.


Los tambores, fenómeno asombroso, arrollador cósmico que roza el inconsciente colectivo, haciendo temblar el suelo bajo nuestros pies. Basta poner la mano en la pared de una casa para sentir vibrar.


Cuando al día siguiente enmudecen los tambores hasta el año siguiente y se vuelve a la vida cotidiana, algunos vecinos de Calanda aun hablan a tirones, siguiendo el ritmo de los tambores dormidos,…”


Texto extraído del libroMi último suspirode Luis Buñuel.



Cofrades y público en general se concentran en la Plaza de España y aledaños, al mediodía del Viernes Santo, pendientes del reloj de la plaza esperando para dar comienzo a La Rompida de la Hora.


La Ruta del Tambor y Bombo está declarada Interés Turístico Internacional.
                                            

Gracias por tu visita ¡¡Hasta pronto!!
                                             
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